11 de noviembre de 2024
Hoy, aquí en Muebles Anabel, vamos a meternos de lleno en un tema que nos importa a todos: el descanso. Pero no cualquier descanso, ¡hablamos del que te cuida la salud! Por eso, vamos a descubrir los mejores colchones recomendados por fisioterapeutas. Y es que, elegir bien el colchón no es solo para dormir como un tronco, ¡es fundamental para que la espalda no te dé guerra y para olvidarte de esas molestias que a veces no nos dejan vivir!
Los fisios, que de cuerpo humano saben un rato largo y entienden cómo nos movemos (o no nos movemos) mientras dormimos, son los que mejor nos pueden echar una mano. Ellos tienen el ojo clínico para decirte qué colchón te va a dar el soporte perfecto y esa comodidad que tanto buscas. Desde la firmeza que te va bien hasta los materiales que más te van a beneficiar, pasando por consejos sobre cómo colocar el cuerpo al dormir… ¡su opinión es oro puro! Va mucho más allá de simplemente buscar “que sea blandito”.
En este artículo, vamos a desgranar esas recomendaciones de los expertos en fisioterapia. Te vamos a enseñar los colchones que mejor se adaptan a cada cuerpo, con opciones que te prometen noches de cine y, de paso, ¡un chute de calidad de vida! Prepárate para zambullirte en el mundo del descanso saludable, de la mano de quienes más saben de nuestros huesos y músculos
Elegir el colchón perfecto, ese que te asegura un sueño reparador y te quita los dolores musculares y de articulaciones, ¡es una decisión importantísima! Los fisioterapeutas lo tienen claro, hay varios puntos esenciales que no se te pueden escapar si quieres encontrar el colchón que te va a ir como un guante. Aquí te contamos qué es lo que ellos consideran básico para dar con el colchón ideal:
El soporte es, quizás, la pieza clave de todo colchón. Uno bueno, de esos que te cuidan, tiene que sujetar tu columna vertebral de maravilla, duermas como duermas. Esto significa que tu espalda tiene que mantenerse en su línea natural, sin puntos donde la presión se dispare. Si el colchón es un tabla, puede que no se adapte a las curvas de tu espalda. Y si es demasiado blando, la columna puede hundirse, como si estuvieras en una hamaca. ¡Ojo! Cualquiera de los dos extremos puede acabar con dolor y rigidez al día siguiente.
La firmeza perfecta para un colchón es algo muy, muy personal. Depende de un montón de cosas: tu peso, tu altura, si duermes de lado o boca arriba, e incluso si tienes alguna dolencia. Los fisioterapeutas suelen recomendar empezar por un colchón de firmeza media. ¿Por qué? Porque ofrece un equilibrio ideal entre soporte y comodidad que le va bien a la mayoría de la gente. Pero ¡ojo!, lo fundamental es que pruebes diferentes firmezas para ver cuál te resulta más cómoda a ti. Y sí, insistimos mucho en lo del peso, porque la gran mayoría de colchones no están diseñados para pesos superiores a 90 kg. Si eres de los que “hunden” los colchones, te aconsejamos invertir un poquito más en tu salud y buscar colchones que no se hunden ¡Tu espalda te lo agradecerá!
Los materiales de un colchón no solo influyen en lo a gusto que estés y en el soporte que te dé, sino también en cuánto te va a durar y, por supuesto, en tu salud. Los colchones hechos con materiales naturales o hipoalergénicos siempre son la mejor opción, porque reducen un montón el riesgo de alergias y, además, ¡transpiran que da gusto! Los fisios suelen recomendar colchones con capas de espuma viscoelástica o látex, ya que se adaptan genial al cuerpo, alivian la presión que no veas y no sacrifican ni pizca de soporte. Si te pica la curiosidad, aquí te dejamos un vídeo para que veas las características de los colchones de latex
Un colchón ideal tiene que ser como un camaleón, adaptándose a cada movimiento que hagas durante la noche. Tiene que darte un soporte constante y aliviar la presión, da igual cómo te gires. Los colchones con muelles ensacados o con capas de espuma de memoria son una auténtica maravilla en este aspecto, ya que reaccionan individualmente a tus movimientos y a tu peso. ¡Una pasada!
Para dormir a pierna suelta, de verdad, es clave no pasar ni un ápice de frío ni de calor. Los colchones con buena ventilación son una bendición, porque evitan que se acumule el calor. Esto es súper importante si eres de los que acaban “cociéndose” por la noche. Busca colchones con tecnologías específicas para regular la temperatura o con materiales naturales que permitan que el aire circule a sus anchas.
Elegir el colchón adecuado implica mirar un montón de opciones, cada una con sus pros y sus contras. Aquí te desgranamos los tipos de colchones más comunes, basándonos en todo lo que te hemos contado antes, para que tengas toda la información en la mano y aciertes de pleno con tu decisión.
Estos colchones son famosos por lo bien que se amoldan a tu cuerpo y lo mucho que alivian la presión. Se adaptan a tu silueta, repartiendo el peso por igual y quitando esos puntos de presión tan molestos. ¡Son una auténtica maravilla si sufres de dolor de espalda y necesitas un soporte hecho a tu medida!
Los colchones de látex te dan una mezcla perfecta de soporte y comodidad, y responden genial a tus movimientos. Pueden ser de látex natural o sintético, pero siempre ofrecen una superficie de descanso firme pero con ese toque elástico. Si buscas algo duradero y que sea respetuoso con el medio ambiente, ¡estos son los tuyos!
Estos colchones son la bomba por cómo sujetan cada punto de tu cuerpo y por evitar que notes a la persona de al lado cuando se mueve. Cada muelle va en su saquito independiente, lo que permite que el colchón se adapte a tus curvas mucho mejor. ¡Son perfectos para parejas y para los que buscan ese equilibrio ideal entre firmeza y adaptabilidad!
Los colchones híbridos son como el “dos en uno” perfecto. Combinan lo mejor de los muelles ensacados con capas de espuma viscoelástica o látex. ¿El resultado? Te ofrecen lo mejor de ambos mundos: un soporte increíble y una adaptabilidad que te envuelve. Son súper versátiles y se adaptan a un montón de gustos y necesidades al dormir.
Tomar la decisión final sobre qué colchón comprar puede parecer un lío, con tantas opciones que hay. Pero tranquilo, la clave para acertar está en pensar en lo tuyo: tus necesidades personales al dormir, si tienes algún problema de salud y, por supuesto, tu comodidad. Aquí te damos algunos truquillos para que elijas el colchón perfecto para ti.
Lo primero de todo es lo primero: ¿te duele la espalda? ¿Hay algo que te esté afectando el sueño? Prioriza esas necesidades de salud. Los colchones de espuma viscoelástica o látex son los que más recomiendan los fisioterapeutas precisamente por eso, porque te dan un soporte que se nota y alivian esos puntos de presión. Si la salud no es tu principal preocupación ahora mismo, entonces céntrate al máximo en tu comodidad personal. ¡Que te sientas a gusto es fundamental!
Tu posición al dormir es clave para saber qué colchón te viene como anillo al dedo. Si duermes de lado, te vendrá genial un colchón de firmeza media que te quite presión de los hombros y las caderas. Si eres de los que duermen boca arriba o boca abajo, quizás te sientas mejor en una superficie un poco más firme para mantener la columna bien alineada.
La firmeza del colchón tiene que ir de la mano con lo que a ti te guste y con lo que tu cuerpo necesite. Recuerda que un colchón de firmeza media suele ser una apuesta segura para la mayoría. Y en cuanto a los materiales, piensa tanto en lo cómodo que te resulte como en lo que va a durar. Los materiales naturales y las tecnologías más punteras pueden ofrecerte extras como la regulación de la temperatura y esas propiedades hipoalergénicas que tan bien vienen.
Si tienes la oportunidad, ¡no lo dudes! Prueba el colchón antes de abrir la cartera. Así podrás sentir de primera mano el soporte y la comodidad que te ofrece. Muchos proveedores, te dan periodos de prueba en casa. ¡Aprovéchalo! Es tu oportunidad de asegurarte de que el colchón es justo lo que necesitas y que no te arrepentirás.
No subestimes lo mucho que te puede ayudar una buena conversación. En Muebles Anabel, nuestros expertos están listos para explicarte las diferencias entre cada tipo de colchón y recomendarte las mejores opciones basándose en tus necesidades específicas. ¡No te quedes con la duda!
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